Es una manifestación artística musical asociada a dinámicas sociales, culturales y escénicas características de la vida de la ciudad de Valparaíso que tienen como elemento central géneros populares tradicionales y otros promovidos por procesos de globalización, donde se encuentran la cueca porteña, el vals, el bolero y el tango.
Se circunscribe en el plano de prácticas que habitual y comúnmente se han relacionado al ámbito bohemio del puerto, en locales, bares, quintas de recreo, boites y restaurantes que forman parte de su vida nocturna, existiendo algunos icónicos como La Isla de la Fantasía, La Quinta de los Núñez, Bar Liberty, el Café Hesperia, El Rincón de las Guitarras y La Pará Kultural, entre otros.
Si bien el esplendor de la música de la bohemia tradicional de Valparaíso fue entre las décadas de 1930 y 1970, sus géneros y dinámicas han sido preservados y mantenidos en vigencia principalmente por los y las músicos cultores de diferentes generaciones.
Esta práctica se instala desde una relación particular con la vida nocturna, cultural y de vinculación con lo escénico para sus presentaciones, donde convive la presentación musical, con la conversación y la tertulia, en un campo de resistencia frente a la cultura hegemónica, convirtiéndose en un espacio de iguales o comunidad entre iguales. Así existe una comprensión de la bohemia que presenta una duplicidad: por una parte, está el espectáculo de noche que se le ofrece a un público, donde los músicos son principalmente quienes posibilitan las condiciones para el disfrute; pero está también otra parte, que dice relación al momento en que el espectáculo termina y se acaba el show, es decir, cuando ya no hay público. Es en ese momento cuando aparece otra parte de la experiencia de la bohemia de los músicos compartiendo entre sí y con invitados cercanos.
La comunidad cultora se compone por quienes participan directamente de la manifestación de la Música de la Bohemia Tradicional de Valparaíso mediante su producción y reproducción artística musical, ya sea de forma individual o colectiva. Son los grupos, familias y personas que ejecutan en la actualidad los géneros musicales mencionados. Internamente se pueden identificar tres generaciones: la Generación emblemática (los viejos Crack); la Generación Transicional; y la Generación Joven. Ellos y ellas se identifican en las generaciones mayores principalmente como autodidactas y en las más jóvenes si bien es más común que se posea educación musical formal, es transversal el reconocimiento de la experiencia práctica y su relación con otros músicos o cultores de más edad que les van entregando ciertos elementos de técnicos y maneras específicas de tocar o de interpretar, propias de Valparaíso.
Aquí se generan lógicas y dinámicas que integran lo propiamente tradicional con aquello contemporáneo, generando sistemas de representación con base en la comunidad, sobre todo local y conocida como Comunidad Porteña de Valparaíso. Es entonces en este marco donde se da la interacción social y simbólica entre cultores y cultoras, audiencias y comunidad local; la transmisión generacional de elementos culturales y sociales porteños por medio de la oralidad y presencialidad; la producción y reproducción de sistemas abiertos de representación social y cultural con pertinencia local y comunitaria que pueden incorporar y apropiar elementos simbólicos ajenos; ser una manifestación que se desarrolla en espacios legitimados social y comunitariamente.