Lucy Briceño nace el 26 de enero de 1931 en Valparaíso. Junto a su familia solía ir a la Quinta Ugarte los domingos a San Roque, donde comenzó a ser conocida por su gracia en el baile. En 1966, junto a su pareja de baile, Armando Hernández, gana el primer lugar de un Campeonato Nacional de cueca en el Casino de Viña del Mar, llamado "Chile Múltiple". Este galardón le permitió viajar, junto a connotados grupos folclóricos del momento, a diversos lugares de Chile, Perú y Argentina. A inicios de los '70 gana un concurso de canto en el "Rincón Mexicano", comenzando así su carrera como cantante. Luego integra el grupo musical "Los Sureños" junto a Manuel Morales y Luis Brante, con repertorio compuesto por música mexicana, cuecas y tonadas. Entrado la década de los '80, los acompañantes de Lucy viajan al extranjero, por tanto, ella tuvo que rearmar el conjunto, incluyendo a músicos como Raúl Olivares, Elías Zamora y Osvaldo Gajardo, entre otros. Para entonces se llamaban "Lucy Briceño y los Sureños". En 1991 ganan el primer lugar en la "VI Festival Nacional de Cueca y Tonada Inédita", lo que llamó la atención de Alberto Rey, quien los llevó a grabar un disco a Sony Music a Santiago. Esto se convertiría en el primer disco de "Los Paleteados del Puerto".Para entonces, los músicos de Valparaíso, solían juntarse en la casa de don Beno Núñez, en el cerro San Juan de Dios, donde Lucy participaba activamente en la coordinación de los almuerzos. Hacia el año 2000, Juan Daniel Núñez, miembro de la familia, lleva a un amigo osornino a estas reuniones, Aliro Núñez, quien junto a Juan Daniel y Bernardo Zamora, gestionan la realización del primer disco de la “Isla de la Fantasía”, llamado “Cuecas Porteñas” (2001). Posteriormente, lanzan en los discos “A cueca limpia” (2006) y “Memorias Porteñas” (2009). Las reuniones en la casa de don Beno para entonces eran privadas, sólo iba la familia y los amigos. El lugar donde se podía ir a escuchar Cueca, Boleros y Vals Peruano para entonces, era el “Rincón de las Guitarras”, en calle Freire, espacio promovido por sus dueños Ana y Jaime, y por Lucy Briceño, que llevaban años cultivando una hermosa amistad. Ella se encargaba de que el local siempre contara con músicos.Lucy ha sido una de las principales promotoras de espacios donde se cultivan actualmente los géneros musicales del vals peruano, boleros y cueca, y dado su gran dominio de repertorio en todos estos géneros, goza de un gran respeto, reconocimiento y admiración de sus pares. También cabe destacar que ha sido partícipe de reportajes de televisión donde trata el tema de la cueca. Sin duda, Lucinda Gioconda Briceño, engloba un sinfín de características difícil de encontrar.Lucy Briceño es un referente cultural para Valparaíso y principal transmisora del legado de la tradición de la Bohemia Porteña del siglo XX a las nuevas generaciones de cantoras y cultores en general. Su relevancia también radica en la vigencia que aún tiene dentro de los círculos culturales de fiesta Bohemia, donde es recibida como verdadera reina de la tradición popular del puerto de Valparaíso. No por nada, la misma Municipalidad de Valparaíso la declaró Patrimonio Vivo de Valparaíso en 2012 y en 2015 le hizo un homenaje en el Teatro Municipal de Valparaíso, principal lugar de muestra de la ciudad, donde fue acompañada por gran cantidad de músicos de distintas partes de Chile que vinieron a agasajarle. En este sentido, también es relevante por referencia: quien quiera referirse a la musicalidad en la Bohemia Porteña del Siglo XX, específicamente en lo que dice relación con la mujer y su canto, debe consultarla.

Reconocimiento Tesoros Humanos Vivos 2017

La cultora es una gran representante de la bohemia de Valparaíso, que ha dedicado más de 40 años al canto y baile de la cueca en el puerto. Es validada por sus pares y demás exponentes de esta manifestación, cuenta con una vasta trayectoria reconocida a nivel local y nacional. Se ha preocupado de transmitir sus saberes a las nuevas generaciones, desarrollando un importante vínculo con los y las jóvenes intérpretes. A pesar de lo dinámica que es la cultura urbana, ella ha logrado adaptarse. Es portadora de una manifestación importante de la tradición porteña. Además se destaca la elaboración de su vestimenta y el trabajo de promoción de espacios culturales. Este reconocimiento releva la cultura urbana y popular, vinculada a la ciudad y a la bohemia.