Rodolfo Jorquera, joven bandoneonista residente en Valparaíso, pero nacido en La Cisterna, Santiago. Desde niño estuvo ligado a la música, incursionando por distintos géneros musicales, el folclor, el punk, el rock, el trach, entre otros, a modo de búsqueda de la música que le interesaba. A los 15 años, le grababa cassette de tango a su abuelo para que pudiera escuchar. Ahí ubica su recuerdo del momento cuando comienza a gustarle este género. Pero será posterior a la muerte de su abuelo, en el 2000, que entra en el tango, cuando comienza sus estudios en Pedagogía en Música en la UMCE, en Santiago. Es aquí cuando pasa de tocar guitarra hacia el bandoneón. Sus recuerdos de referentes musicales están, justamente, en los cassette de su abuelo, en compilados de música donde brillaba Goyeneche y la Orquesta Típica Porteña, otros de Piazzolla. Con este último entra a distinguir los instrumentos y la potente presencia del bandoneón. Buscó y buscó hasta que encontró un bandoneón muy antiguo, con el que empezó a estudiar. Luego, ya el 2005, encontró su bandoneón definitivo, con el que actualmente toca. Conoció a antiguos cultores de tango como Omar Rivoira, el Pollo Vargas, el Lucho Ibarra, Mario Córdoba y Enrique Carrión (bandoneonista). Cuando se instala definitivamente en Valparaíso, en el año 2004, comienza a relacionarse con los músicos de Valparaíso, se contactacon gente de la orquesta del maestro Lucho Saravia, reconocido músico de vasta trayectoria en los géneros del jazz, el tropical y el tango. Luego conoció al violinista Puga, a Lucho Barrera, al Pollito González, todos quienes tocaban en el Cinzano. Ahí aprendió mucho al conocer a estos maestros del tango en Valparaíso. Reconoce como su referente máximo en el tango a Leopoldo Federici, lo que más le interesa es su forma de disponer la orquesta y los arreglos, desde donde ha tomado muchos elementos. Rodolfo Jorquera formó parte de la Orquesta de Lucho Saravia hasta que este falleció. Con la orquesta viajó hacia festivales en Argentina en el año 2007 y 2008. Su admiración por estos viejos músicos, referentes todos del tango en Valparaíso, lo pudo compartir en el escenario, disfrutando acompañar sus solos, su manera particular de vivir la música y estructurarla. En la actualidad, continúa cultivando el género del tango y también se encuentra desarrollando otros géneros musicales relacionándose con nuevas sonoridades.

Rodolfo Jorquera pertenece a la generación joven dentro del mundo del tango. Como músico y desde su experiencia con los viejos del tango y de haber tocado con ellos, ha provocado en él un aprendizaje significativo de un legado musical patrimonial de este género. Su búsqueda como músico se está adentrando en el ejercicio de revivir algunos aspectos de la tradición, encontrando algunas bases que hoy aplica. Rodolfo es un ejemplo de la transmisión de conocimientos y experiencias de generación en generación.