Se trata de la recolección de orilla, travfkintu (intercambio de alimentos) y comercio del cochayuyo, que realizan un conjunto de familias trashumantes, desde las costas de Pilico, Casa de Piedra, Danquil y Quilantahue (comunas de Tirúa y Carahue) hacia diferentes pueblos y ciudades de las regiones del Biobío y la Araucanía. En la actualidad se reconoce como la ruta del cochayuyo hacia Temuco, aun cuando se realizan varias rutas en distintas direcciones.La recolección y rutas del cochayuyo (kolloy y también conocido como kollofe) es una actividad económica que se realiza desde principios del siglo XX o incluso algunas décadas antes. Partió desde las “raíces” de los/as abuelos/as y bisabuelos/as quienes sobrevivieron con esta alga (y sus derivados). Se les rememora como los/as herederos/as a quienes vivían del mar con este “fino” dominio o rutina anual. Conlleva un lenguaje propio con representaciones simbólicas asociado a esta vida, a la cultura mapuche y chilena, tales como el mono o cama, las chalas, el kiñe, términos que solo se pueden entender en su contexto cultural. En la actualidad son sus descendientes quienes continúan indistintamente con esta actividad, pero adecuada al paso del tiempo, la modernización y las exigencias de la sociedad actual
La comunidad se compone de, aproximadamente, 33 familias emparentadas consanguíneamente desde el tronco familiar de los Meñaco por al menos 5 generaciones. La mayoría son mapuche lavkenche. En varios casos hay más de una carreta por familia y también se da la situación que las mismas familias le entregan a otras su recolección del cochayuyo para su comercialización en acuerdo.
Esta actividad se realiza todos los años, ya que tiene alto sentido de pertenencia entre la comunidad cultora y existen formas de transmisión naturales y cotidianas de los conocimientos que involucra la práctica: buzos, recolección, empaquetadura, comercialización, doma de animales, construcción de carretas, entre otros.