Soy organillero y chinchinero, tengo 52 años, como a los 5 años empecécon el chinchín, por ahí se empieza cuando uno es chico, con el bombo, a esaedad ya uno va a la calle, me enseñó mi tío Luis Aravena Flores, con él tambiénaprendí a tocar el organillo, mi abuelo también me enseñó, siempre se lleva enla sangre, uno está criado  entre elorganillo y el chinchín, es cuestión de empezar a tocar no más.

Fuímos de los primeros chinchineros que nos aventuramos a tocar alcentro de Santiago por los años 80’, por ahí ganamos un campeonato dechinchineros en un programa de Juan La Rivera, Baila Domingo se lamaba ydespupes estuvimos en Éxito, del Pollo Fuentes.

Conozco casi todo Chile gracias al oficio, he ido a Argentina, Perú y aEuropa, he estado en Madrid, Barcelona y Málaga en España.

He compartido los conocimientos del oficio con la familia, le heenseñado a unos primos de Iquique y también a mi hijo.

Para mí es un orgullo ser chinchinero, ser parte de una familia muyimportante en el oficio, se lleva en la sangre.

Rol: Organillero-Chinchinero

Reconocimientos y Premios: Tengo los reconocimientos que tengo de lacomuna de Yungay, de Melipilla,  hijoilustre de la Municipalidad de Lo Espejo también de la Federación Internacionalde los Pueblos en Málaga, España.

¿Qué se debería hacerpara resguardar el oficio tradicional de organillero-chinchinero?   Se necesita más apoyo, para participar en proyectos,por ejemplo, porque hay muchas dificultades cuando uno quiere participar.