Tengo 57 años , soy organillero, y chinchinero.
Empecé a los 20 años, de juguetero, aprendí a fabricar y a salir a vender también, en ese tiempo hacíamos los remolinos y las chicharritas. Trabajaba con Manuel Laray con Luis Lara ellos me enseñaron el oficio, llegué porque yo soy casado con la hermana de ellos, ahí los conocía por eso, yo en mi trabajo, la construcción, me levantaba temprano, llegaba tarde y ganaba menos que los organilleros y un día me dijo, Manuel Lara me yo no trabajo lunes, martes ni miércoles, ¿trabajas tú con los organillos? Estuve como seis meses de juguetero y después empecé a salir con el organillo, trabajé como 15 años con Don Luis Lara.
El organillo es un patrimonio y nosotros, , somos tesoro humano vivo, organillo es una reliquia que la gente la admira por la música y trae a la memoria recuerdos del pasado.
El organillo funciona con aire, tiene una caja de aire que se mueve por el trabajo de una manivela y ahí sale a los pitos y a los bajos, y sale el sonido por el rodillo, que tiene notas musicales, dando vuelta la manivela, el rodillo se va dando vueltas y va tocando música.
Le enseñé el oficio a mi hijo, a mi hija.
Conozco, gracias al oficio, desde Arica hasta Punta Arenas, estuve en Alemania en Waldkirch y Berlín.
Rol: Cultor del oficio tradicional de organillero chinchinero.
Premios y reconocimientos: Si he recibido varios diplomas y galvanos, varios lo he perdido pues antes arrendaba organillo, hace años recibí una medalla de la Unesco que nos dieron en Valparaíso.
Resguardo del oficio: Hay que enseñar el oficio en los colegios y a las familias, apoyo de las municipalidades.