Julio es productor de ají, él trabaja desde la siembra hasta la venta y distribuye su producto en las ciudades de Temuco y Concepción, donde según sus palabras, la característica distintiva del ají ahumado de Palmilla es ofrecer un sabor único, reconocido y apreciado por los compradores. Wilson comparte que el proceso de ahumado implica mantener un fuego constante en la zaranda durante un período de 8 a 10 días, utilizando para ello la madera del eucalipto o el aromo. Era atendido por Prodesal, pero actualmente es atendido por SAT de Indap.