Tengo 28 años, soy organillero y chinchinero, más chinchineroque nada. Empecé a tocar como a los 3 ó 5 años, con un bombito chico, mi padreme enseño, a los 12 años ya me consideré un chinchinero con todo, cuando mepresenté en el Festival de Viña por ahí por 2008, con Residente de Calle 13,estuvo ahí don Pedro Castillo, Marcelo Castillo, Juan Loyola.
Trabajo en el oficio desde chico, por el norte conozco hasta Arica, por el sur hastaTemuco, trabajando en vendimias, fiestas costumbristas, por ejemplo, me hantocado hartos viajes al extranjero fuimos a Osaka, en Japón representando aChile, el año pasado estuve en París y en Estocolmo y en la fiesta dehispanidad en Valencia, España. También he viajado a Alemania.
He tenido la oportunidad de enseñarle el oficio a misprimos chico, que andan con la familia aprendiendo, mirando.
Ser cultor, saber de estas prácticas para mí significademasiado. Casi toda mi vida que yo he practicado esto y más que nada serapasionado. Yo soy súper apasionado por este oficio, ya sea me toque tocar conorganillo o sin organillo. Ya con lo que mi padre me ha inculcado, me habastado para hacer lo que he hecho. Y pienso que igual el chinchín y elorganillo están para cosas grandes.
Rol: Chinchinero, organillero.
Premios y reconocimientos: Hemos recibido reconocimientos como familia, losguarda mi padre como el Diploma en el Festival de Organilleros en Valparaíso.
¿Qué se debería hacerpara resguardar el oficio tradicional de organillero-chinchinero? :Preocuparse de trasmitirlo a los niños, eso es loprincipal.