Soy organillera, tengo 48 años y soy hija de Gustavo Muñoz,recientemente fallecido, siempre trabajé con él, de chiquitita, toda la vida,nunca sola y después que falleció, hace un año, yo asumí el rol de organillera,antes ayudaba avender los juguetes, era como juguetera, llevaba la rosca, sacaba la suerte conel loro, cuando se cansaba yo tocaba el organillo. Así que aprendí el oficio demi padre, lo heredé de él, mi abuelo Mario fue uno de los primeros organillerosen Valparaíso, mi papá lo heredó de su papá.
El organilloes cultura, vida, ilusión y alegría para las personas que lo escuchan en lacalle, para mí es un instrumento vivo, es una gratificación ser organillera portradición de familia, mi padre nos heredó además el amor por los organillos.
El organillofunciona a través de aire, con un fuelle que impulsa el aire que le trasmite alos pitos, las flautas, todo lo que tiene el instrumento, en el rodillo está lamúsica inscrita, con la manilla se mueve el fuelle y ahí se mueve todo y salela melodía.
Gracias al oficioconozco buena parte de Chile, por el sur hasta Temuco y por el norte hastaAntofagasta, también una vez fuimos a Perú.
En el ParqueAraucano donde trabajo, le muestro a la gente cómo funciona el organillo, lemuestro el cilindro, explico la función del aire, cómo se cambian las músicas.
Me siento muyorgullosa de pertenecer a esta cultura y ser organillera que heredé este oficioque no se pierda, que siga de generación en generación.
Rol: Organillera
¿Qué se debería hacerpara resguardar el oficio tradicional de organillero-chinchinero? : Yo creo quemás, más que la ayuda, que siempre es necesaria, porque la mantención en losorganillos, en la protección hacia los organillos, sobre todo los originalesque son de trascendencia, los alemanes.