Forma parte de una joven generación de alfareras. A temprana edad aprendió la técnica alfarera de su madre, Marcela Rodríguez, y de su abuela, Olivia Osorio. Cuenta con más de 10 años de experiencia. Dentro de su trayectoria ha elaborado piezas utilitarias como ollas, jarros, olletas, y piezas ornamentales como chanchitos. Además, es especialista en las figuras de embarazadas, torsos y mujeres con bebé.
Pertenece a la agrupación Comité de Alfareras de Quinchamalí.