Don Máximo dio sus primeros pasos en el trabajo en soga cuando tenía alrededor de 13 años, en el año 1981.Ya a los 23 o 24 años, migra a Argentina para trabajar y allá encontró que mucha gente trabajaba en soga, lo que le permitió perfeccionarse cada vez más. No tuvo un solo maestro, sino que aprendió de varios sogueros, quienes atendieron su interés y aportaron con conocimientos y técnicas en el trabajo en soga. De sus primeros maestros, el primero lo tuvo en Chile, su nombre era Juan Saldivia Aro, quien le decía que hiciera soga pero él nunca le tomó un verdadero interés. Posteriormente, trabajando en el campo le hizo falta este conocimiento y comenzó a considerarlo con mayor seriedad. Sus primeros trabajos fueron imperfectos, hacía unos “masacotones” grandes, pero después dice que fue aprendiendo a mejorar las terminaciones y formas. En relación con el aprendizaje y el traspaso actual de conocimientos del oficio, dice que hay quienes preguntan, lo llaman por teléfono preguntando cómo se pueden hacer distintos trabajos o técnicas específicas y si tiene algo de tiempo o disponibilidad de enseñar. Don Máximo considera que vez son menos los sogueros, pero es un trabajo muy lento y mal remunerado, ya que la gente o no valora o no tiene para pagar lo que realmente cuesta el trabajo en soga. Esta situación genera que muchos prefieran pagar por un nylon más barato que por una soga. No obstante, ha observado que los niños que viven en elcampo sí tienen interés por aprender y le preguntan cómo se hace el trabajo o cómo pueden quedar mejor las piezas; por lo que siente que aún se hace traspaso a las nuevas generaciones, lo que evalúa positivamente. Sin embargo, don Máximo evalúa el futuro de manera incierta diciendo que el oficio está en riesgo. Ante esto propone realizar un trabajo de rescate, ya que evidencia un cambio en elmundo rural, la mano de obra y el trabajo con animales, principalmente el caballo. Así mismo los cambios en la materialidad y sustitución de materias primas, como el uso de nylon, provoca que se esté perdiendo y permitiendo el uso extensivo del plástico. En este sentido don Máximo aprovecha todas las instancias que existen para poder exhibir sus productos y poder vender y generar redes; ya sea en ferias costumbristas o ferias artesanales. Así mismo,ha logrado encontrar un mercado, aunque incipiente, muy inetersante para seguir explorando, como lo es la exportación a Estados Unidos, en donde el trabajo en soga es bien valorado por precio y calidad. En este mismo sentido, la búsqueda de nuevos mercados lo ha llevado a incorporar el uso del internet.

El rol que cumple este soguero es fundamental para la actual situación del trabajo en soga en la región de Aysén; ya que don Máximo se destaca por su capacidad de adaptación a las nuevos contextos sociales, económicos, demográficos y comerciales. Así mismo, mantiene la vigencia del oficio, expone sus creaciones al mercado interno y externo. También cumple el rol de ser un fiel exponente del oficio ante organismos de fomento productivo como Fosis y municipalidad, demostrando capacidad innovadora que es fundamental para proyectar el trabajo en soga en el futuro.