Antecedentes biográficos:

Sonia Donoso Hernández, nacida en la localidad de Santa Victoria de Mallarauco, comenzó a correr en Cuasimodo en el año 1978 por incentivo de un tío cuasimodista. Lleva 35 años corriendo y desde su primera corrida acompañó al Santísimo muy de cerca, como escolta/custodia del sacerdote trasladándose en el carro principal. Desde sus tiempos colegiales estuvo involucrada con la Iglesia, pero fue cuando se integró a la corrida de Cuasimodo que comenzó a participar más activamente en ella. Con el tiempo se ha involucrado cada vez más en la parroquia pasando a ser la encargada de coordinar actividades de esta institución en la comuna.

Doña Sonia siempre mantuvo una relación estrecha con Cuasimodo. Criada y nacida en el valle, conoció y corrió en la festividad con don Darío González (Q.E.P.D), hombre que inició Cuasimodo en la localidad a mediados de los años 60 y es recordado con mucho cariño por la comunidad por su entrega y calidad humana. Otra experiencia fundamental en su vida es que a los cinco años de haberse incorporado a Cuasimodo conoció a su esposo, don Jorge Henríquez, joven que había comenzado a correr en el año 1967 a la edad de 8 años. Hoy en día él es uno de los cuasimodistas con más experiencia en la Asociación de Cuasimodistas de Mallarauco. Con 16 años de vida Don Jorge ya comenzó a tener un importante liderazgo en esta asociación coordinando reuniones y diversas actividades. También, durante la corrida misma, es él uno de los que dirige las columnas y se encarga de la disciplina corriendo por fuera de las filas, verificando que los jinetes y carretones no se adelanten ni asuman velocidades inconvenientes con el fin de evitar accidentes. Al respecto, se recuerda un cruento accidente provocado por un caballo que resbaló en el pavimento, hecho que es no debe repetirse. Actualmente Don Jorge cumple este rol de jefe o líder de la corrida junto a uno de los hijos de la familia que han conformado con doña Sonia. El joven, que hoy tiene 24 años, como buen hijo de padres cuasimodistas comenzó a correr desde muy pequeño.

Antiguamente el Cuasimodo de Mallarauco comenzaba alrededor de las 8 de la mañana. Se reunían en la medialuna y comenzaban el recorrido. Para doña Sonia lo más duro de esa época, donde el trayecto era considerablemente más largo y debían retornar temprano para la misa, eran los días lluviosos. Recuerda con emoción todos los esfuerzos que se debían hacer para mantener las filas en los caminos barrosos, situación que ponía a prueba la destreza y abnegación cuasimodista.

Hoy en día la señora Donoso corre con su esposo, hijo, suegro, cuñado y sobrinos. Recuerda que desde que comenzó a correr (hace ya 35 años) sólo ha faltado en una ocasión. Y su ausencia, lejos de ser un capricho, se debió al nacimiento de su hijo. Para ella y su entorno Cuasimodo es una tradición familiar y esperan que se traspase a las próximas generaciones. Este objetivo, de traspaso en herencia del patrimonio local, es uno de los principales que intenta aplicar la Asociación de Mallarauco. Para que esto su cumpla, doña Sonia trabaja junto a su esposo y a la organización desde hace años en el incentivo hacia los jóvenes de la comuna para que se integren en la corrida. Además, han desarrollado actividades para que Cuasimodo se abra a la comunidad en general vislumbrándose como una instancia integradora.


Actividad del cultor:

En el presente doña Sonia juega el rol de coordinadora de la Asociación de Cuasimodistas de Mallarauco, asociación que agrupa organizaciones de los sectores de Santa Teresa, Santa Clara, Santa Elisa y Santa Victoria (todas localidades del valle de Mallarauco). Este organismo asociativo organiza reuniones de coordinación a nivel del valle, muchas de las cuales se realizan en la casa de la señora Sonia. En estas reuniones se abordan aspectos de la corrida misma, pero también se organizan visitas a hogares de ancianos, visitas de aprendizaje y camaradería a otros Cuasimodos y