Patricia Alarcón Bustos, nació un 12 de julio de 1974 en la comuna de Río Ibáñez, sector del río Laparent, en la zona del Manso. Los abuelos de Patricia, son quienes llegaron al sector del Lago Laparent, al campo donde ella se crio junto a sus hermanos y padres. Su padre falleció, pero su madre aún se encuentra viva, ella se llama Margarita Bustos, que actualmente vive en Entrada Mayer sector cercano a Villa O´Higgins, en el que reside desde el año 1992, ya que su campo en el sector del Lago Laparent, quedó inservible por los efectos provocados por la erupción del volcán Hudson el año 1991.

En la misma época en que sus padres deciden salir del sector, Patricia se va de su hogar a la edad de diecisiete años, prometiéndose que no volvería más. "Hice la promesa de no volver nunca más por el tema de que yo quería estudiar y ellos no me dieron estudios y no me dieron estudios y por pava (…) desconocimiento porque uno no salía en esos años, una vez a Coyhaique parece que fui en esos tiempos". (P.A.). Prometió no volver al campo y cumplió su promesa, pero sí volvía a ver a sus padres, cuando estos visitaban la Villa Cerro Castillo, lugar donde los pobladores de campos aledaños pueden abastecerse de víveres. "Sé hacer la rienda, por qué, porque yo me crie en un ambiente campesino donde mi papá hacía esas cosas, no por el hecho de ser mujer… no pierdo nada con saberlo hacer, al contrario porque yo le enseño a mis hijos, porque yo aprendí de mi papá yo me crie… nosotros éramos doce hermanos, donde había una tremenda mesa y ahí estábamos todos en comunión y unos primos que se quedaron guachitos, se criaron con nosotros. Yo no sé qué hacían esos viejos para tener tanta gente, bueno mi papá y mi mamá sembraban mucho y nosotros cuando ya crecíamos un poco ya servíamos pa’ llevar la bolsa con leña pa’ acarrear el agua, pa’ tender la ropa, pa’ enjuagar ropa chica y esas cosas nosotros lo hacíamos". (P. A.)

A final de cuentas no pudo estudiar en Coyhaique, ciudad en que tuvo a su primer hijo, que como nos planteó es lo principal en su vida. El año 1993 viaja a Bahía Murta por trabajo, lugar donde se quedó y ha hecho gran parte de su vida, cumpliéndose veinte años desde su llegada, estadía en la cual conoció al padre de dos de sus hijos más pequeños, de los cuales se encuentra orgullosa por sus logros académicos. "Me vine a trabajar no más a criar mi hijo, lo que me interesaba era mi hijo, nada más yo me quedé con mi hijo y lo logré sacar adelante, conocí al papá de mis hijos y de ahí ya tuve dos más (…) Yo creo que si me llegara a ir, va a ser al cerrito donde estaban todos los otros (risas porque ese cerro es el cementerio de la comunidad) (…) en Murta Viejo". (P.A.).

En la actualidad Patricia, trabaja en el campo, trabajo del cual está cansada por las duras labores que debe cumplir. "Ya no me quiero ni ir pa’ allá, porque yo tengo que llegar a hacer leña, hacer todo (…) salgo al campo, llego, agarro mi caballo y ensillo y salgo, tengo que ver los animales, cayó el cerco, tengo que levantar el cerco yo y esas cosas tengo que hacerlas (…) como que una se acobarda, después ya está bien, yo soy del campo y todo, yo hago todo, pero se cansa igual". (P. A.)

Aunque este aburrida del campo, es el medio que le da el sustento para vivir y criar a sus hijos. "Sembré cinco sacos de papa el año pasado a gualato, como se sembraba antes porque no tenemos bueyes y de eso estuve cosechando hasta ahora hasta la fecha, estoy terminando de sacar mis papas”.