Miguel Ángel Almonacid Aro
Calbuco, Los Lagos

Miguel Almonacid Aro nació el año 1971 en la localidad de Mañihueico perteneciente a la comuna de Hualaihué, Región de Los Lagos. Su padre fue uno de los carpinteros de ribera pioneros en aquella zona cordillerana, donde construyó lanchas veleras chilotas e incluso participó de la regata que se realizaba en la laguna San Rafael. De tal forma, desde pequeño, junto a sus hermanos, Miguel estuvo inmerso en el rubro de la construcción, la madera y navegación, observando el trabajo que realizaba su padre y colaborándole en las numerosas embarcaciones que le encargaban. Cuando ya tuvo quince años de edad, Miguel empezó a trabajar regularmente como ayudante de su padre, habiendo adquirido la mayoría de los conocimientos, técnicas y habilidades vinculadas a la carpintería de ribera.

Su incursión en la carpintería de ribera no fue lineal, debido a que estuvo un tiempo trabajando en Santiago, en fábricas y en el rubro de la construcción, como también en Chiloé donde tuvo la oportunidad de perfeccionar sus conocimientos de carpintería. A los veintisiete años retomó el oficio para dedicarse completamente a la construcción de embarcaciones, trabajando junto a sus hermanos en Calbuco, específicamente en el astillero Presler para posteriormente independizarse. 

Durante los primeros años de trabajo junto a su padre, realizaban embarcaciones principalmente a partir de plantillas. Así también, utilizaban madera de árboles nativos de la zona, tales como Ciprés, Mañío, Alerce y Coigüe. Buscaban además aquellas formas naturales en los árboles que les permitiesen utilizarlas en piezas estructurales de la embarcación como la quilla, roda y codaste: “Cuando era niño mi papá vivía en la cordillera y ahí él iba con su plantilla, la vuelta de la cuaderna iba con su plantilla y ahí mismo hacia su palo con su hacha porque no existía la motosierra y lo bajaba al hombro entonces ahí uno aprende las técnicas”. Cabe destacar que la madera debía ser extraía exclusivamente en periodo de luna menguante, puesto que así se aseguraba que el palo no se quebraría y entregaría la firmeza necesaria a la embarcación. El proceso de elaboración finalizaba con el bautizo de la lancha, es decir, una celebración organizada por el dueño, que invitaba a un cura de la localidad que pudiese bendecir la embarcación, se le asignaba un nombre y padrinos, para posteriormente llevarla al mar e iniciar con la fiesta organizada para toda la comunidad. 

En la actualidad Miguel construye principalmente lanchas a motor, mediante la utilización de planos y maquetas, las cuales son encargadas desde Calbuco, pasando por Chiloé, Aysén y Lebu al norte. Construidas a partir de maderas adquiridas en zonas autorizadas, como especies de Ciprés forestal y Eucalipto. En relación a la jornada de trabajo, Miguel y sus hermanos aprovechan periodos donde las condiciones climáticas son favorables, es decir, cuando no llueve, ya que al trabajar con herramientas eléctricas se les imposibilita avanzar en aquellos periodos, sin embargo, de igual forma los aprovechan para poder avanzar en otros procedimientos que no involucren uso de electricidad. De tal forma, el número de embarcaciones que realizan es variable, dependiendo de los factores que afectan a la actividad pesquera, por lo cual atraviesan periodos de alta demanda, donde alcanzan a realizar alrededor de seis embarcaciones al año, y luego periodos de baja demanda, donde sólo realizan reparaciones. En la actualidad se concentran construyendo anualmente dos embarcaciones, principalmente destinadas a las empresas salmoneras de la zona, que les solicitan lanchas de dieciocho metros. 

En relación a la continuidad y proyección del oficio, Miguel considera que este no debe perderse, sin embargo, reconoce que existen diversas problemáticas que no favorecen su desarrollo. Una de ellas se vincula a la dificultad de los carpinteros de ribera de la zona de contar con un espacio en el borde costero de uso exclusivo para la construcción de embarcaciones. Así también, la continuidad del oficio se dificulta al no contar con jóvenes que quieran aprender la carpintería de ribera, si bien uno de sus hijos se desempeña en el rubro y se encuentra trabajando en Puerto Montt, considera que para la mayoría este es un trabajo duro y de sacrificio.

Miguel Almonacid se encuentra actualmente ejerciendo el oficio, construyendo y reparando embarcaciones junto a sus hermanos, principalmente orientadas para la industria salmonera de la zona.

  • Identificador SIGPA: CI3880
  • Fecha de registro: 10-11-2021
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Masculino
  • Comuna: Calbuco
  • Region: Los Lagos
Ubicacion
Fotografías