Juan Antonio Chiguay Mancilla
Punta Arenas, Magallanes y de la Antártica Chilena

Juan Chiguay, reconocido por sus pares como “maestro Chiguay”, nació en Melinka, región de Aysén. Proviene de una familia de carpinteros de ribera, compuesta por catorce hermanos, de los cuales sólo cuatro eran hombres y Juan el menor de ellos, teniendo así una estrecha vinculación con el mar y la madera, jugando desde pequeño con botes. Su padre Antonio Chiguay Torres, carpintero de ribera, quien “hizo una de las más grandes que hubo en Chiloé que se llamó la Melinka, un barco de 24 metros de madera natural sin usar ningún ensamble”, lo introdujo en este oficio. En tal sentido, Juan como hijo menor acompañaba a su padre en las labores de construcción de embarcaciones, desde ir al monte a buscar las maderas de los distintos árboles, aprender sus características y cualidades, qué formas servían para cada parte del bote, hasta para servir un mate o hacer un café, pasar los clavos, andar con la huincha y el lápiz para pasarle a su padre.

Los conocimientos que fue adquiriendo en su cotidianeidad familiar se complementaron con elementos más técnicos que fue aprendiendo a los catorce años cuando a Melinka llegó un profesor proveniente de Valdivia, quién le enseñó a trabajar con medidas a escala, la simetría, los planos, etc. “me llevo a ver la realidad de las construcciones de barcos un poquito más técnico que lo que se veía en mi propia familia”. Así mismo, este docente lo motivó a que continuara sus estudios de construcción de embarcaciones fuera de Melinka. De esta forma, Juan Chihuay ingresó al Politécnico de Castro, a estudiar la especialidad de madera, sin embargo, sólo consigue estar dos años debido al contexto político previo al Golpe de Estado, tras este, deja definitivamente el colegio por lo cual debió trabajar. Se queda en Castro, ya con diecisiete años, donde unos primos le dan trabajo de asistente de buzos escafandras. 

Posteriormente Juan es llamado por su padre para irse por un año a trabajar a Puerto Edén con él para que lo ayude en la reparación de una embarcación, donde las temporadas de trabajo eran mayoritariamente en el verano, “esos barcos llevaban mucha mano de obra” se hacían mingas donde se formaba una dinámica de trabajo “se pasaba bien, había un lechón, había un cordero, unos cuantos pollos a las brasas, harto mate, chicha, había de todo, y como típico Chiloé la gente esas cosas la hace con alegría”. Sin embargo, luego, al haber cumplido los dieciocho recibe el llamado para hacer el servicio militar por lo cual debe irse a Punta Arenas. Se queda a vivir allá, donde la gente le encargaba trabajos por reconocerlo que venía de una familia con tradición de carpinteros, lo que le ayudo a surgir rápidamente en la región. 

Un elemento presente en su trabajo es la adaptación del diseño de las embarcaciones según la zona, en tal sentido, por ejemplo, cuando llegan embarcaciones desde Chiloé se les deben cambiar o adecuar ciertas piezas y formas para entregarles mayor durabilidad frente a las condiciones de la Patagonia. Los carpinteros de ribera en este sentido adaptan las construcciones según las condiciones climáticas, como también han ido incorporando nuevas tecnologías, por lo que se ha ido innovando en las construcciones. La madera que se usa es en su mayoría Coihue para hacer la quilla, roda, codaste “es más raizudo, tiene más vueltas, más hebras” mientras se usa para las tablas la Lenga y el Roble. Actualmente, Juan compra la madera en aserraderos “me paso mi tiempo en hacer trabajos fuertes”, dice que por la edad ya no está en condiciones de ir en busca de las maderas, pero que antes iba a 3 morros al sur de Punta Arenas cerca de Cabo Froward y por el Seno Agostini, en donde por los años ochenta encontró a causa de un derrumbe grandes palos de madera, los cuales uso en para construir la mayoría de los barcos que aún conserva, así también tenía la preferencia por buscar los árboles provenientes de los bosques más longevos, de ochenta o cien años, árboles que entregan una madera dura y resistente para la embarcación. 

Su desarrollo en el oficio de la carpintería de ribera estuvo marcado por tradiciones como el cortar la madera según las fases de la luna, privilegiando cuando esta menguante, pues se aseguraría la calidad de ésta para la construcción de la embarcación. Tales prácticas en relación a la luna también eran aplicadas en el desarrollo de la agricultura o la pesca. Donde Juan menciona que la incorporación de nuevas tecnologías y herramientas o procesos intermediados donde el carpintero no se involucra en la búsqueda de la madera ira mermando estos conocimientos acumulados por años de experiencia, perdiéndose ésta cultura tanto de mar como de madera.

Continúa realizando embarcaciones, también de otros materiales, como el fierro, y destinados no sólo para la pesca y recolección de mariscos, sino también para el turismo.

  • Identificador SIGPA: CI3823
  • Fecha de registro: 22-09-2021
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Masculino
  • Comuna: Punta Arenas
  • Region: Magallanes y de la Antártica Chilena
Ubicacion