José Santiago Oyarzo nació el año 1945 en la comuna de Calbuco, Región de Los Lagos, donde actualmente reside y se desempeña como carpintero de ribera. Su incorporación en el oficio fue a la edad de veintitrés años luego de haber realizado el servicio militar en Punta Arenas, cuando decidió empezar a trabajar en un astillero cercano a donde vivía, cuyo dueño era maestro carpintero de ribera. En dicho lugar, observado el quehacer de los numerosos carpinteros que trabajaban y realizando la labor de ayudante en tareas menores fue aprendiendo y adquiriendo los conocimientos, técnicas y habilidades necesarias para poder desempeñarse en el rubro de la construcción de embarcaciones.

Durante aquellos primeros años en que José Santiago trabajó en el astillero construía mayormente embarcaciones como lanchas con motor. Para dicho propósito utilizaban solamente herramientas manuales: “No había moto, no había cepillo eléctrico, a puro pulso, hacha, cepillo de madera”, debido a que no contaban con electricidad, por lo cual el tiempo empleados en el proceso de construcción era más extenso. En relación a la madera destinada para la realización de las embarcaciones se privilegió el uso de árboles nativos como Ciprés y Mañío extraído de predios autorizados, internándose en la cordillera para luego de cortar la madera trasladarla mediante lanchas hasta el astillero. 

En tal escenario, el proceso de elaboración de una embarcación finalizaba al realizar la botadura de esta hasta el mar. Celebración organizada por el dueño de la lancha, en ocasiones incluía el bautizo por parte del cura o fiscal de la iglesia de la localidad, donde se congregaba a todas las personas que participaron de la construcción y comunidad aledaña para celebrar en torno a un asado, música de acordeón y guitarra, y baile. Dichas celebraciones podían durar días o toda una semana, especialmente cuando tocaba la ocasión de coincidir la botadura de dos o tres embarcaciones. 

José Santiago se ha dedicado durante la mayor parte de su vida al trabajo con la madera, ya sea elaborando embarcaciones o construyendo viviendas como lo hizo con su actual casa en Calbuco. Ha tenido la oportunidad también de trabajar en otros lugares, como la ciudad de Ancud en la isla de Chiloé, donde estuvo construyendo embarcaciones durante ocho años, ya que le llegaban numerosos encargos. 

En la actualidad, José Santiago continúa elaborando lanchas, sin embargo, a diferencia del periodo cuando se inició ahora solo realiza el trabajo de armado, es decir, “la mano de obra”, de forma tal que solicita a la persona que le encargó la embarcación que le lleve todo los materiales necesarios, desde la madera a los clavos. En relación al desarrollo futuro y proyección del oficio en la zona, existen algunas dificultades principalmente asociadas a dos razones: la primera vinculada con la provisión del recurso base, la madera, cuyo acceso es cada vez más complejo y restringido, razón por la cual su costo más elevado. Así también como segunda problemática se encuentra la continuidad del quehacer del carpintero, ya que José Santiago no ha tenido la posibilidad de enseñar sus conocimientos a otros miembros de su familia, situación que evidencia el interés mermado de la juventud por aprender a construir embarcaciones.

José Santiago Oyarzo se encuentra en ejercicio activo del oficio, construyendo embarcaciones netamente en el armado de estas, ya que solicita todos los materiales a quien le hace el encargo. No ha podido traspasar sus conocimientos a otros miembros de su familia.