José Salvador Díaz Hernández
Natales, Magallanes y de la Antártica Chilena

José Salvador "Patricio" Díaz es carpintero de ribera nacido y criado en Puerto Natales, región de Magallanes. Proviene de una extensa familia vinculada a la construcción de embarcaciones, desde su padre, pasando por su abuelo y tíos se han desempeñado como carpinteros de ribera. Su incorporación en este oficio estuvo directamente relacionada con el aprendizaje y observación del trabajo que realizó su padre, quien se trasladó desde Puerto Cisnes a Natales para desarrollarse primero como carpintero mueblista y posteriormente dedicarse por completo a la construcción de embarcaciones.

Las enseñanzas de su padre, primero desde la curiosidad de sólo mirarlo trabajar y luego ya como ayudante de carpintero, estuvieron marcadas por la meticulosidad y búsqueda de la perfección que caracterizó el trabajo de su padre, siempre buscando innovar en sus construcciones. En este escenario Patricio aprendió mediante la serie de tareas que su padre le encomendaba, por ejemplo: “de repente él preparaba las tablas para el entable de la embarcación, y yo las iba poniendo, instalándolas, también apretándolas, viendo donde había un detalle, por ejemplo, había que ajustar, había que hacer un sacado de mano, cosas así”. Junto con apoyarle en procesos como: calafateo, masillado, pintado y entable de embarcación.

Así trabajando junto a su padre en un taller cercano a su vivienda, construyeron embarcaciones hechas a partir de la madera del Ciprés y Roble, para el entable y coihue para las partes más gruesas de la embarcación como la quilla. En el año 1995, época dorada del erizo, los constructores de embarcaciones se vieron altamente beneficiados, comenta que “la gente mandaba a hacer dos, tres embarcaciones, algunos” y que también la madera era más barata. Reciben una gran cantidad de encargos, de distintos lugares: “nosotros teníamos trabajos de Punta Arenas, tuvimos mucho trabajo en esos años, cualquier cantidad. Mi papá como era conocido le llegaba harta pega”. Esto dura más o menos hasta el 2004-2005. Actualmente no está tomando mucho trabajo en embarcaciones, esto se debe a que se está cambiando de rubro lentamente “porque como no tengo taller se me complica un poco el hecho de trabajar, recibir trabajo y trabajarlo afuera, por el tema climático”. 

Respecto al futuro de la carpintería de ribera, considera que la escasez y el precio de la madera ha tenido un efecto negativo, porque se ha estado trabajando la fibra, dejando de lado el trabajo artesanal. En su opinión, la construcción de embarcaciones no gasta una cantidad enorme de madera, esto porque se compra una vez para un trabajo que dura meses “entonces usted no está absorbiendo tanta madera en todo ese lapso de tiempo, no es como un aserradero que produce para vender, es diferente. Así que ojalá que no se pierda, así se puede ver todavía la artesanía del hombre en la construcción, es algo tan antiguo”. En el sentido del futuro del oficio, considera importante el rol que tienen las autoridades para apoyar el trabajo al constructor, sobre todo en el tema del espacio y los cobros que hacen a estos, lo que finalmente influye en que migren a otros trabajos.

Su primer trabajo fue a los 23 años o 24 años, aunque siempre continuó con su padre trabajando en embarcaciones pequeñas. A partir del año 1985 donde vino el auge de la pesca, allí comenzaron a fabricar embarcaciones de mayor tonelaje, Para José esa época fue una experiencia hermosa ya que ninguna embarcación es igual a otra, ya que los diseños se hacen como uno desee, ya que el dueño solo se preocupa de las medidas. José recuerda que su padre siempre le inculcaba a ser cuidadoso, responsable y principalmente prolijo. Él le inculcó a seguir con esta tradición. De todas maneras José trata de aprender algo nuevo con el tiempo. José explica que se junta todas las maderas primero para construir la killa, la roda( la parte superior) los codastes, los contracodaste, cuadrunaje (curvas donde va en entanble), la cubierta, entre otras. Una vez conseguido estos materiales se elaboran dejando todo listo para la armazón de la embarcación, para la cual se utilizan plantillas la que posteriormente darán forma a la embarcación. Se va encuadernado cocinando la madera al vapor (con agua hirviendo, se mete dentro de tubo de fierro, se mantiene por media hora, para que ablande el material, y le da la forma que uno quiere). Después viene el proceso de entable (comenzar a recubrir con la piezas el casco), luego viene el proceso de sellamiento de la embarcación, esto se le puede dar el nombre de calafateo y amancillado, para posteriormente, pintar. En Puerto NatalesAquí las embarcaciones son de color rojo y las casillas de color blanco. También fabricó botes abiertos, con casillas, de 10 metros hacia arriba son lanchas, entre 7 a 9 metros son botes y de 4 a 5 metros; son auxiliares.

Actualmente se desempeña sólo en la realización de pequeños trabajos de reparaciones debido a las dificultades que tiene para desempeñarse al no tener un lugar fijo donde trabajar, el alto costo y escasez de la madera y el poco apoyo de autoridades.

  • Identificador SIGPA: CI1017
  • Fecha de registro: 12-12-2013
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Masculino
  • Comuna: Natales
  • Region: Magallanes y de la Antártica Chilena
Ubicacion
Fotografías