José Hugo Almonacid Díaz nació el año 1958 en la localidad de Caleta Puelche perteneciente a la comuna de Hualaihué, Región de Los Lagos. Siendo sexto de una familia compuesta por doce hermanos, desde pequeño estuvo en contacto con el mar, la madera y la navegación, ya que tanto su padre como su abuelo fueron carpinteros de ribera, quienes construyeron lanchas chilotas, veleras y a motor, con la misma madera que extraían del campo donde vivían. De tal forma, a temprana edad José debió empezar a ayudar a su padre en las tareas necesarias para la construcción de embarcaciones, tal como ir a buscar la madera al monte. Dicha labor le permitió conocer las características y particularidades de cada especie junto con aprender cómo y cuándo deben ser cortadas, es decir, específicamente en periodo de luna menguante ya que así se asegura su mejor calidad: “Y empezábamos a conocer la madera, si era buena, cual servía y no servía. Entonces ahí iba conociendo los materiales uno, así uno cuando tiene experiencia cuando ve un palo sabe altiro si sirve o no sirve”. 

Durante el periodo en que José trabajó junto a su padre, el proceso de elaboración de una embarcación era distinto a cómo se desarrolla en la actualidad. En el caso de la extracción de madera, ésta se hacía directamente de la cordillera: “Nosotros mismo cerrábamos la madera a pulso, con una huincha lo hacíamos. A pulso, de esas antiguas”, realizando ellos mismos las tablas. Así también no tenían acceso a electricidad, por lo cual utilizaban solamente herramientas manuales, tales como: hacha, azuelo y cepillo, situación que generaba que el tiempo de construcción fuese más extenso. 

Cuando José tuvo alrededor de dieciocho años empezó a elaborar lanchas y botes de manera autónoma, ya sea para venderos o para trabajarlos él mismo en la pesca de merluza y extracción de mariscos. Luego encontró trabajo en una empresa en Puerto Montt, en la cual estuvo dos años construyendo embarcaciones, para posteriormente irse a Calbuco, donde reside actualmente, debido a que allá tuvo una mejor oportunidad laborar al ingresar a trabajar en el astillero Fresler. En dicho lugar estuvo trabajando por dieciocho años, donde realizaban grandes embarcaciones de hasta veintiséis metros. Sin embargo, la empresa quebró, por lo cual se vio en la obligación de trabajar de forma particular, emprendiendo rumbo hacia el norte, a las ciudades de Lota, Coronel y Lebú, donde estuvo por una temporada, para luego retornar a Calbuco. 

A lo largo de su trayectoria como carpintero de ribera, José ha utilizado madera de diversas especies. En sus primero años usó madera de árboles como el Coigüe y Avellano para la cuaderna de la embarcación; para partes como la quilla, roda y codaste usó madera de Ulmo, junto con árboles como Ciprés y Mañío. En la actualidad la madera es menos accesible, privilegia el uso de Eucalipto que se puede conseguir en Chiloé o Valdivia. Otro elemento dentro del proceso de construcción de una embarcación que ha cambiado con el paso del tiempo es la práctica de la botadura de lancha, que en el periodo cuando José trabaja con su padre, se realizaba una celebración, con un asado para la comunidad y la embarcación, por lo general una lancha velera, era tirada desde el taller hacia el mar por bueyes. 

De esta forma, cuando José recibe el encargo de construcción de una embarcación la entrega completamente lista, con la pintura que corresponde e incluso la instalación del motor. En relación a la cantidad que lanchas y botes que elabora anualmente, esta depende de la demanda que haya en el momento, pasando por periodos buenos y otros más lentos donde sólo se dedica a la reparación y mantención, realizando en promedio alrededor de dos embarcaciones anualmente. La mayoría de las lanchas que construye son utilizadas en labores de pesca de especies como el Cerco, Sardina, Centolla y Reineta. En lugares como el propio Calbuco, hasta Puerto Aysén, Punta Arenas y Puerto Williams. 

En la actualidad el oficio de la carpintería de ribera enfrenta numerosas dificultades para su desarrollo, una de las que afecta el quehacer de José se relaciona con la disponibilidad de un espacio delimitado a orilla de playa donde poder trabajar sin tener que incurrir en grandes gastos como tampoco en exponerse a multas. Frente a dicha situación en periodos que José tiene menor demanda de trabajo también se dedica a otras labores como la carpintería de viviendas, puesto que ya posee la experiencia y conocimientos del trabajo con la madera.

 José Hugo Almonacid se encuentra en ejercicio activo del oficio enfrentando las dificultades en periodos de merma de demanda de embarcaciones.