José Evaristo Alarcón Belmar
Río Ibáñez, Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo

Don Evaristo Alarcón habita en la localidad de Ingeniero Puerto Ibáñez en la región de Aysén. Es guitarrero criollo, cantor de estilos, cifras y milongas, depositario de formas musicales antiguas arraigadas en la cultura tradicional de Aysén continental. Además es soguero, elaborador de aperos de trabajo, fabricante de artículos como riendas, cabestros, lazos, maneas, bajadores y ornamentos para caballos, utilizando diferentes técnicas y aplicaciones tradicionales.

La región de Aysén, en su área continental, por sus características de poblamiento y colonización, tiene una fuerte influencia Gaucha, siendo a través de esta cultura ganadera que se logró un desarrollo económico. En función de dicha cultura, Don Evaristo es un valioso depositario de varias de las expresiones representativas del Gaucho Chileno, personaje representativo de nuestra identidad.

Es un guitarrero criollo, cantor de estilos, cifras y milongas heredadas del canto de los payadores. Don Evaristo recuerda e interpreta formas musicales antiguas, antecesoras a la milonga, formas musicales muy arraigadas en el territorio, las que eran muy utilizadas en las ruedas de fogones (espacio de descanso de la peonada), con la particular forma de interpretación del guitarrero criollo, una forma de interpretación símil del concertista, que consiste en llevar la línea melódica (punteo) y acompañamiento al mismo tiempo. Este tipo de expresión, que era la única forma a través de la cual se podía contar con música en los lugares aislados e inhóspitos de la época de colonización, hoy es muy difícil de encontrar en la región, ya que por la masificación de los instrumentos musicales, los medios de reproducción de música, es poco practicado.

Por otro lado, por su vida en este medio y cultura, Don Evaristo ha aprendido de primera mano las técnicas tradicionales de trabajo del cuero para la elaboración de los implementos necesarios para el trabajo con ganado, es así que puede elaborar aperos de trabajo, es decir, la indumentaria necesaria tanto para el caballo sillero como para el pilchero (caballo de carga).

Los aperos de trabajo son singulares, ya que deben ser resistentes a las demandas que implica el trabajo duro y en condiciones difíciles, es por esto, que cobra importancia manejar el proceso completo de elaboración de los diferentes implementos que forman parte del apero. Este proceso va desde la selección misma del animal (vacuno generalmente) que puede entregar el insumo más adecuado de acuerdo al implemento que se debe elaborar, por ejemplo un lazo para "pialar", el cual debe tener cierta extensión (sin ser añadido) y una firmeza adecuada. Posteriormente, se debe preparar el material para ser trabajado, sobar y/o macetear, lonjear o cortar el cuero en tiras de largo, ancho y grosor parejo para ser trabajado, desvirar, etc., un proceso arduo y que requiere de gran conocimiento y manejo. Una vez hecho esto, se comienza a elaborar el implemento (riendas, cabezadas, cabestros, lazos, rebenques, bajador, etc., en donde se utilizan diferentes técnicas como tejido, trenzado o costurado.

Todo este trabajo de un alto grado de calidad, que además de lo señalado cuenta con aplicaciones de diseño, que agrega otro grado de dificultad a la elaboración y un importante valor artesanal, además de patrimonial por las formas de realizarlo, es cada vez más escaso y poco común, por la llegada de nuevos implementos que reemplazan las materialidades antiguamente usadas, sumado esto a la dificultad de contar con materiales (cueros de las condiciones antes descritas), adecuados para la elaboración de las diferentes piezas.

  • Identificador SIGPA: CI2805
  • Fecha de registro: 16-07-2016
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Masculino
  • Comuna: Río Ibáñez
  • Region: Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo
  • Fallecido (20/11/2021)
  • Cultor destacado 2014
Ubicacion
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