Ismael Troncoso Garcés ha sido colono de su área desde que nació en el lugar de Rodeo los Palos en el sector de Ñirihuao, Aysén, esta manifestación de hacer patria es la culminación de los esfuerzos que realizaron sus padres, al venir a conquistar esta basta y geográficamente dividida región de Aysén. El atributo de ser colono es una representación máxima de salir adelante enfrentando condiciones adversas climatológicamente diferentes para cualquier ser humano, en esta parte de nuestro territorio nacional. La característica principal de los colonos, es usar sus propios medios desarrollándolos en medioano-largo plazo para poder subsuitir, llevando a sus hijos por un camino de amor y perseverancia que nos indica que el querer es poder, de esta manera logra hacer posible la colonización del territorio nacional.

El desarrollo de la colonización es de vital importancia para el desarrollo de una nación, por que sin sus precursores nada de lo que se realiza en esa época, nos podría haber llegado y dejado un legado histórico hasta nuestros días, a partir de esa base el rescate a un último colono de esa localidad que todavía permanece en sus tierras perseverando y realizando una de las labores menos reconocidas que es la colonización. El cariño a sus tierras y el calor de colono a sus animales es la forma más auténtica de hacer patria en la región de Aysén, tierra que geográficamente nació dividida en nuestro mapa. Ismael Troncoso Garcés ha sido un colono que representa las vivencias y costumbres de una localidad, siendo capaz de relatar su tradición y expresando su osadía, chascarros y muchas veces duras pruebas que la naturaleza diariamente le hacia conocer junto a su familia.

El valor que lo identifica en su calidad de colono vivo y la historia que ha impreso en la comunidad de la localidad de Rodeo los Palos en Ñirihuao, por su forma de proceder tanto con los habitantes que le rodean y la naturaleza es lo que ha hecho que don Ismael Troncoso se forjara el aprecio y respeto de los habitantes de la localidad.