Fernanda Beltrán Reyes, tiene 17 años, es estudiante y participó como Margarita en la comparsa. Se integró el 2014.

Fernanda Beltrán Reyes conoció el baile por su abuelo Nelson Reyes, él era Achache. La vestimenta se la confeccionaba su abuela Lidia Aurora Ramos Ciare. Se integró a la comparsa de los adultos a la edad de 13 años cursando octavo básico. Manifiesta que se sentía bien en el baile además de tener fe en la virgen Santa Rosa. “Me integraron a bailar, fui a ensayo y el primer año que baile ahí fue cuando... o sea me hicieron probar si me gustaba el baile y ahí me comprometí por tres años.” Se retira en agosto del 2017 dando paso a su prima. “Tuve que hablar cuando se levanta la mesa, cuando todos terminan de almorzar. Hablé y dije que dejaba mi mando, que se lo entregaba a mi prima y obviamente la posibilidades para que las otras niñas, que también querían bailar, bailaran.” Tiene la posibilidad de enseñarle a las niñas que siguen los movimientos del baile. Para Fernanda el rol de Margarita es “como una princesa que la tienen cuidar.” “Tiene que estar bien protegida. Tiene que saber comportarse.” La vestimenta de Margarita es recatada con brazos cubiertos, con el pelo tomado y un pañuelo en la cabeza. Su madre Lilibeth Paola Reyes Ramos, siente orgullo y alegría, ya que está fuertemente la influencia de su padre apodado “Achache de Fierro” “dicen que era un achache muy bueno, muy fuerte y muy devoto”. Su madre afirma “yo siempre pensaba que tanto Dios como la virgen la eligieron a ella para rendir tributos a ellos entonces para bailarles y venerarlos, en ese sentido mi hija lo ha cumplido a cabalidad y de alguna manera me siento orgullosa de ella.” Actualmente la madre de Fernanda sigue cooperando en el baile asistiendo a los ensayos y observando el baile. Se siente orgullosa de su identidad Atacameña. “A veces hablábamos de que la religión católica es algo que nos impuso el español, yo siento que también de alguna u otra forma es parte de nuestra tradición(…) A lo mejor después de la llegada del español, es algo que adquirimos pero yo siento que nosotros como atacameños jamás dejamos de amar nuestras costumbres, nuestras tradiciones y lo que nosotros creíamos que eran nuestros dioses.” Parte de la tradición es un pago a la tierra “se hace un pago con aloja y con vino a la madre tierra y también se recuerda a los antiguos bailarines, a nuestros ancestros por habernos heredado estas tradiciones y estas costumbres.” Momento también en que se bendicen las vestimentas. Hace referencia de un origen Precolombino y la influencia del dominio Español “estos bailes si usted los ve tienen toques indígenas por eso se le denomina precolombino porque se entiende que estos bailes estaban ya insertos en nuestra cultura, en nuestra tradición y que la llegada del español se le da una simbología religiosa donde después nosotros en vez de practicar nuestros rituales que a lo mejor lo hacíamos pagando la tierra, yendo a hacer tributo al Licancabur... ya esas cosas después las empezamos a hacer en una iglesia. Nuestros ancestros, nuestros abuelos, lo empezaron hacer en la iglesia por eso se le da la connotación de bailes precolombinos porque son bailes bastante antiguos y nadie sabe la data exacta de donde nacen los bailes pero por ejemplo hay muchos bailes que también se perdieron.” Ambas se refieren a las dificultades del mismo establecimiento educacional y el gobierno por no declarar feriado el día 29 de junio, suceso que obstaculiza los ensayos. Fernanda afirma que debe quedar claro que: “los bailes de acá no se ven en ningún otro lado y que es el único baile.... que puede bailar... que éste es un baile único, que no se va a ver en ningún otro lado que no sea San Pedro”.