Su interés por la cestería se inicia cuando integra un grupo de vivienda indígena, buscando solo una oportunidad de vivienda. Posteriormente se fue involucrando más con su herencia cultural y buscó aprender, primero con apoyo de una amiga del pueblo Kawésqar, que le enseñó el círculo de inicio de los tejidos (comunes a los dos pueblos) y luego practicando de manera autodidacta, ya que no tuvo oportunidad de aprender previamente de sus abuelos, abuelas o madre.

Su aprendizaje consistió en la lectura y observación de fotografías de libros sobre la cultura yagán, para luego estudiar fotografías de las piezas de la colección “Martín Gusinde” que fueron restituidas desde el Museo de Historia Natural al Museo Martín Gusinde de Cabo de Hornos. A continuación, por medio de una alianza entre su comunidad y el Museo Regional de Magallanes, realiza una investigación con las piezas de cestería yagán de la colección permanente de ese Museo. Este trabajo consistió en la observación directa de las piezas y el análisis de los puntos, tamaños y formas. Posteriormente, con la ayuda de la encargada de colecciones desarrolla un sistema de registro para clasificar e identificar sus trabajos.

Producto de este proceso de aprendizaje, logra obtener una Mención Honrosa en el Premio de Excelencia de Artesanía Indígena 2020, con la obra denominada “Annuja” (“Luna” en lengua yagán) y el punto utilizado Uloanastaba.

El año 2020 fue invitada a exponer en el Museo Nacional de Antropología en Madrid, para lo cual confecciona dos cestos réplicas de la Colección Gusinde, utilizando los puntos Gaiichim y Tawela.

Actualmente preside la Comunidad Indígena Yagán Lom Sapakuta, se desempeña como Educadora Tradicional en escuela de la Corporación Municipal de Punta Arenas, realiza talleres de cestería yagán y teje a pedido distintas piezas tradicionales e innovaciones.

El año 2021 se adjudicó un proyecto Fondart de artesanía para la creación de joyas con diseño moderno, combinando técnicas tradicionales yagán. Además, en conjunto con la Fundación Pro Cultura, la Comunidad, liderada por esta cultora, se adjudicó un proyecto del Fondo del Patrimonio

Cultural para el cierre perimetral de un terreno al sur de Punta Arenas que cuenta con dos juncales, además de la construcción de un espacio cerrado para el trabajo de cestería y para la difusión de la cultura yagán.

Independiente de lo anterior, la principal tarea y empeño de la cultora es la trasmisión cultural a su propia comunidad, hijas e hijos y otros familiares.

Es identificada por la propia comunidad como cultora artesana y cultora tallerista, ya que se dedica tanto a la enseñanza de la cestería como a la venta de sus productos. Ella maneja los tres puntos de la Cestería Yagán, el yetana stepa, el vuelta y vuelta y el keichi y concibe el producto de la cestería como para el uso común, regalar y vender. Teje para recordar y conectarse con sus ancestras y ancestros y, al igual que su madre, aprendió observando. Señala que esta tradición se transmite de madre a hija e hijo, y en su caso ha transmitido estos conocimientos a su hija, Denisse Cárcamo Gallardo, quien es categorizada como cultora portadora.