Bella Suazo Lara es locera del sector de Pilén Alto. En el marco de la investigación realizada entre 2018 y2019, se extraen sus citas biográficas sobre su historia como locera. “Yo nací en Pilén Alto, mi mamá trabaja ahí y trabaja en greda, pero yo, por esas cosas de la vida, no me di cuenta, terminé viviendo con mi abuelita. Y ahí aprendí a trabajar, desde los 12, con mi abuelita. Es difícil, es difícil, aparte que las abuelitas eran duras, eran bien mañositas entonces… pero es algo que… yo lo veo como… no es que ella haya sido mañosa y que a ella le molestara sino, por ejemplo, ella me decía: “Si tu aprendes a trabajar feo, te va a quedar feo siempre”. Entonces sí o sí tenía que quedarme bien y ella empezó a decirme, por ejemplo: “Tú tienes que trabajar para comprarte tus cosas, porque nadie te va a dar lo que tú necesitas” y es difícil, yo escuchaba a algunas loceras que dicen: “Ay, yo aprendí así rapidito” y, en mi caso, no fue tan fácil. Me acuerdo que empecé a hacer pailas así chiquititas, más o menos de este tamaño, entonces las encontraba súper fea,y me daba vergüenza que ella me las trajera a vender y me las vendía igual. Además, que tampoco tenía la práctica para que me quedaran todas del mismo tamaño, me quedaban más grandes, otras más chicas y, después con el tiempo, uno va aprendiendo que la pana le da a una la fama, que tiene que dejarlas todas del mismo porte, pero fue difícil. Uno trabaja porque necesita, podría trabajar en otra cosa la verdad pero, por el tema de las niñas y todo, estoy en la casa, entonces, y por lo que más me gusta, es porque soy la única de la generación de los míos, llevo con orgullo esto de que mi abuelita me enseñó, yo siempre he dicho, me dejó una gran herencia porque, con esto, si bien no puedo sustentar los gastos de la casa, eran mis cositas, las cosas de las niñas, porque en el verano esto es muy bueno, pero en el invierno es flojo, hace frío igual y si no hay pedido, no compran, en la feria no se vende mucho. Esto es importante, porque es mostrar el trabajo que hacen, tantos años atrás que se hacía este trabajo, se hacían cosas maravillosas, cosas grandes. Entonces, lamentable que no se haya mostrado antes, pero eso es que la importancia sería que se mostrará mucho el tema de la greda, lo que va quedando, que ya es menos que antes, entonces es importante que la gente conozca el trabajo de la greda y lo conozca cómo se hace, porque es muy sacrificado también. Como mujer en lo personal, es algo que yo hago con amor, no es lo mismo que uno esté trabajando con algo que no le gusta. Este trabajo, de hecho si a alguien no le gusta aprender y no lo va a valorar, yo lo valoro mucho, le tengo mucho cariño, me siento orgullosa de aprender y trabajar en esto de la greda. Ahora yo, por ejemplo, hago taller en el colegio la Capilla, igual enseñamos atrabajar a los niños varones, porque tienen que aprender igual. Sí, se entusiasman, empiezan como bien entusiasmados, pero cuando ven que no resulta…De 1º a 6º básico tenemos ahí, es por intermedio de Sur maule de Talca y lo hacemos todos los años. Este año fue cortito, porque todo se atrasó, pero igual logramos sacar bastante, porque los niños se llevan sus piezas, porque las van a vender y es un aporte económico para ellos”.

Bella Suazo desempeña un rol activo en el elemento ya que se dedica a la producción de loza de forma permanente, desde los 12 años. Manifiesta sobre todo, un profundo sentimiento de orgullo y responsabilidad por haber sido depositaria del conocimiento de su abuela, conquien vivió y de quién aprendió el oficio, así como también por ser la única de su generación en su familia, lo que le concede un compromiso auto asignado con su historia familiar y como continuadora de dicho legado. Por otro lado, forma parte del equipo administrativo y de gestión de la Agrupación Loceras de Pilén, ya que se desempeña en el cargo de tesorera, desde 2018, lo cual implica administrar las finanzas de las socias y la ejecución de proyectos adjudicados, junto a las otras integrantes de la directiva.

Loceras de Pilén reconocidas Tesoro Humano Vivo 2012.