Aroldo Cárdenas es tejuelero de la comuna de Caleta Tortel, Región de Aysén, y cuenta con una extensa tradición de trabajo en la madera. Nació en Argentina y se desarrolló posteriormente en la localidad de Puerto Ingeniero Ibáñez, aprendiendo a temprana edad, alrededor de los diez años, las técnicas del rubro maderero. Al igual que numerosas personas de la zona, el padre de Aroldo era maderero, lo que le permitió enseñar y transmitir a su hijo desde que era pequeño los principales conocimientos y habilidades vinculadas al que hacer del tejuelero.
Aroldo tuvo también, en sus inicios en el rubro, la oportunidad de aprender, a partir de la observación y acompañamiento del trabajo de otros cultores. Por ejemplo, en el proceso de construcción de la casa de su padre, un maestro carpintero y tejuelero le enseñó a hacer tejuelas de coigüe, y cómo elegir el palo. “Le sacaba el puente, la partía con el hacha y veía… este palo es bueno. Lo golpeaba, una hora, dos. Después, otra hora más pa´ trozarlo”. De tal forma, ya teniendo los conocimientos para desempeñarse en el trabajo de la madera llegó a Tortel para dedicarse a la elaboración de postes de madera de Ciprés.
La elaboración de postes de madera requería de un extenso trabajo que iniciaba con la búsqueda del recurso en su estado natural, es decir, Aroldo debía durante aquellos primeros años de maderero internarse en predios, con el permiso correspondiente, y buscar la madera que poseía las características específicas para lo que él la utilizaría. Para tal propósito Aroldo debía quedarse a dormir en medio del bosque y trabajando solamente con herramientas manuales como el hacha. Con el tiempo Aroldo fue dejando el trabajo de elaboración de postes de madera, debido a que el pago se realizaba con meses de desfase a haber terminado la labor, lo que no le resultaba a cuenta.
De tal forma, Aroldo comenzó a desarrollarse en la elaboración de tejuelas, utilizando en aquellos años, principalmente madera de especies como la Lengua, Ciprés y Coigüe. Dichas tejuelas le eran solicitadas en la comuna de Tortel y sus alrededores, eincluso le mandaban a comprar desde Punta Arenas, con requerimientos desde la Municipalidad o de Iglesias. A lo largo de su trayectoria como Tejuelero Aroldo destaca el apoyo de su familia, especialmente de su esposa Olga Parra, nacida en la localidad de Lago Vargas, quien también conoce y trabajó en el oficio maderero, cuenta que ella partía las tejuelas de ciprés y las encatrillaba, donde en ocasiones sus hijas la acompañaban a buscar palos. Así también Aroldo junto a su esposa lograron construir en conjunto la casa en la que actualmente residen en el sector de Junquillo, comuna de Tortel.
Desarrolla mínimamente el oficio, es portador de conocimientos y técnicas que junto a su esposa pudieron enseñar tanto a sus hijos como a otras personas.