Sociedad de Morenos de Paso María de Cárcamo
Arica, Arica y Parinacota

En el poblado de Las Peñas, al borde de la quebrada de Livilcar en la comuna de Arica, está ubicado el Santuario de la Virgen de las Peñas, donde se realiza durante su fiesta más importante en el mes de octubre, una procesión diaria donde los distintos bailes llegan en turnos a cantar y bailar a la imagen de la Madre de Dios. Uno de estos grupos de baile son los Morenos de María de Cárcamo, uno de los grupos más importantes que rinden devoción en la festividad mariana. La sociedad fue creada en 1934 por María Cárcamo en honor a su hijo fallecido y es la agrupación chilena más antigua del Santuario de la Virgen de las Peñas.

Las Peñas es un pequeño poblado, es tan pequeño (una iglesia y unas calles pedregosas que forman una manzana, unas cuantas casas y luego las paredes verticales de la quebrada) que los bailes no pueden juntarse al unísono a rendir su fe a la Virgen del Santuario, como ocurre en las plazas principales de otros poblados del norte, centro y sur de nuestro país, por ello la procesión y los turnos en ésta. Es hasta este poblado donde llegó en sus primeros años Doña María Cárcamo, humilde lavandera, quien es reconocida en la historia del Santuario por su gran esfuerzo al llevar 10 bailarines por lado al Santuario en 1934, que fueron acompañados de zampoñeros y músicos labriegos de valles costeros. Posteriormente los promeseros fueron en aumento (15 por lado) y las zampoñas fueron reemplazadas por bronces.

Los morenos de María de Cárcamo se caracterizan por el uso de una matraca y su sonido simula los grilletes que usaban los esclavos y la danza de los morenos emula la marcha de los negros encadenados. Otro aspecto relevante de la tradición cultica y dancística de los Morenos de María de Cárcamo, es la forma misma de su coreografía, ya que es un baile de paso y no se relaciona en nada con los bailes morenos de salto.

La sobriedad de su vestimenta es otra de sus particularidades y consiste en llevar una casaca celeste, pantalón negro, corbata negra, camisa blanca y zapatos negros y las mujeres utilizan la misma configuración, pero con falda. Además cada integrante adorna su traje con una banda cruzada de derecha a izquierda de color azul que lleva las inscripciones de la Sociedad Religiosa María de Cárcamo, en el lado izquierdo de su pecho una insignia de su baile y una cruz negra en su brazo izquierdo a la altura del hombro.

Esta agrupación comporta una serie de significados identitarios que emergen a partir de sus performance danzadas. La danza promesante de los Morenos de María de Cárcamo constituye un mecanismo simbólico por medio del cual se da vida a una serie de categorías socioculturales significativas locales que son corporizadas mediante la danza, configurando junto a los otros bailes religiosos que asisten al Santuario de la Virgen de las Peñas, un denso entramado de significados y distinciones identitarias de orden más general, como locales, regionales, étnicas, entre otras.

Los Morenos de María de Cárcamo han pasado por ciertos cambios y hechos emotivos como lamentables que han marcado la cronología de esta agrupación, por ejemplo la salida de miembros, la integración de otros, el fallecimiento del hijo de doña María, o el fallecimiento de la misma fundadora en 1963 u otros miembros connotados. Pero la semilla fue depositada en terreno fértil y la tradición del baile moreno permanece gracias a las gestiones de la agrupación y sus miembros que han sido participes de esta festividad por más de 80 años, a pesar de la modernización y los cambios que podrían afectar a los integrantes.

Reconocimiento Tesoros Humanos Vivos 2017


Cultores de una manifestación devocional afrodescendiente que se desarrolla en el poblado de Livilcar con ocasión de la festividad de la Virgen del Rosario de Las Peñas, manteniéndose vigente por generaciones. Es una práctica que ha sido documentada desde sus orígenes, y que permite visualizar el trabajo colectivo que hay detrás de su preservación, desde una ética colaborativa. Es particularmente destacable el hecho de que se mantengan sus trajes, bailes y música sin modificaciones a través del tiempo, a pesar de la fuerte influencia que han tenido bailes de otros territorios en esta zona. Destaca la voluntad de seguir transmitiendo sus tradiciones y su fe.

Posee características únicas que las relevan a este territorio y se constata una fuerte presencia del imaginario identitario. Esta práctica tiene una amplia proyección, dada la alta participación de jóvenes y niños, dando cuenta de una voluntad de mantener la tradición cultural. Se valora especialmente que se ha mantenido una tradición en torno a la articulación de una memoria familiar e histórica.

  • Reconocidos en 2017 como Tesoro Humano Vivo de Chile
  • Identificador SIGPA: CC2832
  • Documentador: Fundación para el Desarrollo de la Universidad de Tarapacá
  • Fecha de registro: 01-08-2016
  • Tipo: Cultor colectivo
  • Composición: Mixto
  • Comuna: Arica
  • Region: Arica y Parinacota
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