Fabricantes Artesanales de Tradicionales Helados de Nieve de Vilches
Fabricación de helados artesanales
San Clemente, Maule

Cerca de Talca está la localidad de Vilches, hermoso Cajón Precordillerano ubicado en la comuna de San Clemente, entre los ríos Claro y Lircay, lugar donde hasta el día de hoy se realizan helados, hechos de nieve, a las afuera del cementerio local para el "día de todos los santos", una tradición que lleva más de cien años.

Todo comienza a fines de junio con la limpieza y preparación de los hoyos en que se depositará la nieve caída. Los hombres se dan a la tarea de enterrar la nieve en los sectores altos de la cordillera, hoyos de casi dos metros de profundidad donde la nieve es compactada y depositada en lugares establecidos familiarmente. Una vez relleno el espacio cubierto con las últimas nevazones, a fines de agosto, se le va a cubrir con sacos y luego con plásticos para finalmente taparla con tierra para impedir que se derrita con los calores o vientos primaverales. Así se quedará hasta que se le necesite el blanco tesoro.

Las familias se turnan para ir a revisar los hoyos, todos ayudan para evitar filtraciones de aire porque lo que más derrite la nieve es el viento.

Se acerca la fecha del 1 de Noviembre, la nieve será desenterrada para nacer helados como en la época colonial y conmemorar de esta manera la vida y la muerte junto a quienes ya partieron. La nieve es trasladada a los sectores de venta de los helados a las afueras del cementerio y localidades cercanas san Clemente, corralones, carretones, los montes.

Su extracción y transporte no siempre son fáciles. Se pueden usar serruchos, chuzos, palas hasta motosierras. Cada técnica es personal. Los meses guardadas, o la ha endurecido, o la ha dejado demasiado blanda y en tal caso hay que rociarla permanentemente con sal para endurecerla y lograr transportarla. Se gasta por lo menos un saco de sal en cada extracción.

Son varias horas que toma el proceso. A veces se llega en mulas, 'hombriando', en carretas u otro medio elegido para sacarla de su lugar en sacos.

La primera aparición de estos helados es cada 1 de noviembre en el cementerio de Vilches, Mucha gente espera la aparición de estos helados.

Su preparación es artesanal: en una cuba de madera de roble reforzada con huinchas de lata se hace una base de nieve, se 'atacona' con nieve el espacio entre ambos contenedores y se llena de agua el balde de aluminio usando algún paño como filtro considerando que esta es de noria o vertiente. Luego se deposita dentro de esta cuba el bote, que es una especie de balde de aluminio de menor dimensión esencias de distintos sabores o plátano molido, la capa de nieve es para que al girar no se vaya gastando el material. Recordemos que la sal va directo a la nieve para mantenerla dura y así cumpla la función de ir congelando el agua del bote. Este bote tiene una tapa hermética y un asa que permite al artesano hacerla girar dentro de la cuba de madera. Mientras más rápido se gire el bote, más rápido `cuajan'. Estos giros son enérgicos y uniformes para que se mezcle el sabor con la nieve y cada cinco minutos se abre para despegar con una paleta de madera el hielo que ya se está formando en los costados interiores. De cuando en cuando hay que 'desaguar' la cuba de madera a través de una válvula en su base, pues la nieve se ha ido derritiendo y necesita ser reemplazada. El trabajo sigue su marcha cerca de dos horas y la paleta ya esta revolviendo la crema compacta del ya 'helado de nieve'. Su resultado no tiene nada que envidiarle a `los de fábrica'. Cuando llega la gente destapan el barril y el tambor, y con un gran cucharon venden su helado en vaso o plato a los acalorados visitantes del cementerio. El postre está listo para echarle la harina tostada y ser consumido. Incluso algunos le agregan vino tinto.

Siendo Vilches aún una zona rural donde sigue tan vigente como en sus comienzos. al celebrar un rito sacro y pagano en un vínculo colectivo con las más antiguas tradiciones, comer en familia junto a nuestros muertos, compartiendo su presencia y evocando sus recuerdos,Algunos se las ingenian para guardar nieve hasta el verano y estos helados se ven en las canchas de fútbol u otros eventos masivos, deleitando a los lugareños o turistas.

En la actualidad existen en Vilches alrededor de 6 familias que mantienen la tradición de la confección de los helados de nieve, ellos han traspasado sus conocimientos de generación en generación y cada familia de fabricantes mantiene sus propios clientes que fielmente los siguen cada año. Todos siguen el mismo proceso de recolección, cuidado y traslado de la nieve, no existe una rivalidad ni competencia, para ellos es una institución en la que se apoyan en el cuidado de la nieve, extracción, traslado e incluso intercambian materiales, es un negocio familiar que buscan preservar tal como lo enseñaron sus antepasados. Para el Vilchano esta tradición esta muy arraigada es de mucho valor, los cultores de estos helados gozan de gran respeto y admiración de parte de la comunidad.

  • Identificador SIGPA: CC2513
  • Fecha de registro: 03-11-2015
  • Tipo: Cultor colectivo
  • Composición: Mixto
  • Comuna: San Clemente
  • Region: Maule
  • Cultor destacado 2014
Ubicacion
Fotografías