Tal como ocurre en todo el territorio de Chiloé, cuando hablamos de banda nos referimos a la agrupación de musicos que se conforma para la celebración de una festividad religiosa particular, la cual generalmente mantiene a sus integrantes, pero también puede sumar o restar algunos dependiendo de su disponibilidad y del ente convocante. En Matao las tres principales festividades religiosas son organizadas por un Cabildo diferente (con promesa por tres años), cada uno de ellos se encargará de convocar a sus musicos. Siendo ésta una de las pocas comunidades que mantiene de forma activa y vigente la institución del Cabildo

Las festividades religiosas en Matao son la celebración de Cuasimodo, el segundo domingo después de Pascua de Resurrección. Jesús de Nazareno el día 15 de Agosto y Nuestra Señora de Amparo, los 15 de diciembre de cada año. Participan también en la celebración de la Virgen de Gracia, patrona de la vecina localidad de Quinchao (08 de diciembre). Estas localidades se acompañan con sus músicos en una sola gran agrupación para velar por la mantención de esta tradición musical que acompaña los ritos religiosos locales.

Los instrumentos que actualmente se ejecutan son: acordeón, guitarra, bombo y caja redoblante, estos últimos dos instrumentos pertenecen a la comunidad y son custodiados en la iglesia. Se trata de dos antiquísimos instrumentos de percusión elaborados con maderas nativas y cuero, estos fueron creados por manos de vecinos de Matao. Recuerdan que antiguamente algún músico toco violín en el pasacalle, como también recuerdan a los escopeteros que daban tiros al aire durante las dianas.

Antes la novena se realizaba en la iglesia, actividad que se acompañaba con un pasacalle que transitaba entre la casa ermita y la iglesia. Actualmente este es un rito que de a poco se va extinguiendo y ya no se realiza de manera tradicional, realizado los rezos en diversas casas particulares. Sí se mantiene la realización de la víspera, la misa, procesión y las nombraciones del Cabildo. Todos son ritos que van acompañados con el son de los pasacalles, en desplazamientos que contemplan un trayecto que siempre se realiza contra el sentido del reloj.

En relación al repertorio, don Antonio Culun señala: “hay variedad de pasacalle, hay varios, acá el más común es de Quinchao y el de Nazareno también se toca porque ahora en todas partes esta el Nazareno, en Matao también esta. A veces uno descubre, se pone a conversar y no falta la persona que es de avanzada edad y señalan las melodías…” En este compartir con los mayores, hoy don Antonio es quien recuerda una melodía de pasacalle particular, pero el resto de los músicos no toca, pero ya se encuentra practicando.

Cada 1º de enero, desde tiempos inmemoriales hacen una peregrinación desde la Iglesia de Matao hacia Achao (parten a las 6.30 hrs. aprox.). Primero llegan a Quinchao, ahí se suma la imagen de la Virgen de Gracia de Quinchao. Pasan a Putique donde se suma su imagen y Coñab también se integra en el trayecto, pero ellos esperan la procesión en la carretera. Todos juntos peregrinan hacia Achao.

Las imágenes se llevan en andas, recorren 18kms. entre Matao a Achao y luego lo mismo de regreso. El pasacalle va tocando todo el camino, en este andar se reúnen muchos músicos, cuando se cansan unos, les siguen otros y entre todos se dan animo. Cuando ya están por llegar a la zona urbana, los van a encontrar los músicos de Achao junto al cabildo y la virgen de Loreto. Allí comparten las típicas roscas chilotas y bebidas, juntos bailan unos pie de cueca, luego continúan rumbo a la parroquia.
Cerca de la plaza hay una señora que tiene una promesa, ella saca fuera de su casa unas mesas donde les ofrece unos refrescos y comida a los peregrinos. Señalan que es allí donde pasa a descansar la virgen, la patrona y sus músicos. A las 11.00 hrs. se celebra la misa, luego de la misa hay procesión en la plaza y cerca de las 15:00 hrs. ya están preparando el viaje de retorno. Aproximadamente a las 17.00hrs. pasan por Putique donde los esperan con comida y comparten bailes, siguen el trayecto para despedir en su templo a la Virgen de Gracia de Quinchao y ya casi al anochecer están de regreso en Matao donde con mucha alegría y fe finaliza esta gran celebración.

“(…) de tiempo que estaba en vida mi finada madre, ella me contaba de muchos años atrás, de que su finado papá también… esto no se de cuantos años viene, es una cosa muy antigua que se ha seguido manteniendo. Lo bueno es que hay gente que le gusta, a la juventud también y así se van manteniendo las tradiciones” (Antonio Culun)