Actualmente la familia Ahumada forma mayoritariamente el baile (18 chinos). El sector de Las Palmas está enclavado en un alto cerro (Punta Imán) a un costado de La Campana. Su aislamiento geográfico, flora nativa y ecosistema, sumada a su antigua comunidad agrícola campesina, permiten que sus habitantes y familias hayan forjado una fuerte identidad local, donde el Baile Chino, el templo y la festividad del Niño Dios son centrales en su fortalecimiento y permanencia. El baile palmino es reconocido en toda la región por su orden y fuerza al chinear. Por lo general salen a las fiestas de la costa de Loncura y Ventanas, en ocasiones visitan Cay Cay y otras fiestas del valle. Su templo es ocasión de un sin número de presentaciones ceremoniales del baile chino. Se sale para el día del niño, la Virgen del Carmen, alguna manda en espacial y rogativas. Además, para Semana Santa se hace una vigilia muy concurrida de canto a lo divino, vigilia que por muchos años fue organizada por don Carlos Bernal, alférez, cantor a lo divino, improvisador, un gran cultor que dejó una impronta imborrable en el Baile.
Audio de don Carlos Bernal:
https://soundcloud.com/sigpa/canto-a-lo-alfe-rez-despedidaEl archivo audiovisual del Museo Precolombino, a cargo de Claudio Mercado, ha registrado y editado un sin números de documentos visuales sobre las fiestas de chinos de la región, entre ellos de Las Palmas:
Como dijimos, este baile está vinculado fuertemente a la festividad del Niño Dios. Esta imagen, según se cuenta, fue encontrada por un leñador, un tal Tapia en Caleu. Luego fue traída por la familia Roco a Las Palmas, en los años 50’s fue donada a la Iglesia por uno de los hermanos Roco que fue cura. La festividad se realiza el 24 de diciembre en la noche, llegan alrededor de 8 bailes chinos de varios lugares de la región, es una fiesta muy sentida y respetada por los chinos, dado lo especial de la Imagen del Niño Dios y la importancia de la fecha. Al Niño se le danza y canta toda la noche, en una larga jornada de devoción, danza y poesía. Los alféreces cuentan con episodios más largos que en las demás fiestas para desarrollar su canto junto a los chinos. La fiesta es popular y muy concurrida. Más de 2 mil personas llegan esa noche, y el día 25, que es sólo de misas, sin baile, llegaran otros miles más.Toda la comuna de Olmué y de Limache está vinculada a esta celebración. Es también una fiesta huasa, muchos jinetes a caballo parten durante la tarde hacia el santuario desde distintos sectores de la región y muchos peregrinos realizan parte de la ruta a pie en forma de manda. Esta masificación, aún controlada, ha despertado un interés mayor, el de la curia local, aumentando el celo y la incomprensión de las autoridades eclesiásticas hacia los chinos y su devoción. Por años, los chinos y la comunidad agraria, han tenido problemas graves con ellos, siendo estos últimos dos años (2018-2019) los más conflictivos de los cuales se tiene recuerdo. Pero los chinos y sus alféreces no dejan de defender los que les parece es lo propio.
Compartimos los siguientes videos que ilustran las problemáticasde manera directa tal como se ha dado en la fiesta y en el templo:
http://www.precolombino.cl/archivo-audiovisual/contrapunto-sobre-los-curas-palmas-de-alvarado-1999/
https://vimeo.com/groups/543218/videos/300030729
- Identificador SIGPA: CC14
- Fecha de registro: 13-12-2012
- Tipo: Cultor colectivo
- Composición: Masculino
- Comuna: Olmué
- Region: Valparaíso
Dirección Santiago: Nueva York 80, Piso 8, Santiago, Chile.
Teléfono: +56229978929 | E-mail: sigpa@patrimoniocultural.gob.cl
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