Asociación Cuasimodistas de Mallarauco
Melipilla, Metropolitana de Santiago

Antecedentes biográficos:

En el año 1965 nace en Mallarauco la primera manifestación relacionada a Cuasimodo. Darío González, un joven de la localidad, reunió un grupo de personas y se organizaron para visitar enfermos en vísperas de la celebración de la Resurrección de Cristo. Después de un tiempo consiguieron la aprobación del sacerdote a cargo de la parroquia local y comenzaron a “Correr a Cristo” junto al religioso, a la usanza cuasimodista.

Mallarauco es una zona que agrupa varias pequeñas localidades ubicadas en el valle central, perteneciente a la comuna de Melipilla. Antiguamente el Cuasimodo organizado por Darío González partía de la Parroquia de Santa Clara y llegaba hasta Bollenar visitando enfermos/postrados de diversos pueblos y caseríos. En un principio se trataba de tres personas que iniciaban el recorrido aproximadamente a las 4 de la mañana abordando una larga extensión de territorio por lentos caminos de tierra. Durante la travesía iban recogiendo al resto de los corredores contándose en total un grupo de no más de diez personas.

Al pasar los años e ir oficializándose la corrida con la participación del párroco, fue uniéndose a Cuasimodo una cantidad considerable de personas. El 15 de abril de 1980 el padre Horacio Valenzuela, párroco de la época y actual obispo de Talca, propuso formalizar la corrida con un nombre y una entidad. Fue así como nace la Asociación de Cuasimodistas de Mallarauco, que reúne a las localidades de Santa Teresa, Santa Victoria y Santa Elisa. Como señala la tradición, se creó un estandarte en miras a dar vida al nuevo grupo, siendo el mismo distintivo con que corren hasta el día de hoy. Además, se uniformaron los colores del Cuasimodo local fijándose en tonos celestes que representan la influencia de las “hermanas dominicas” en la zona.

En el año 1980 corrían ya alrededor de 90 cuasimodistas. El padre Horacio Valenzuela estuvo acompañando a Cuasimodo hasta el año 1986, fecha en la que dejó la localidad. El sacerdote en sus corridas siempre iba en un tractor tirado por caballos. Luego vinieron a la parroquia el padre Miguel Jordán y el padre Federico Lagos que prosiguieron con la tradición, sin embargo, fue el grupo de religiosas de la Domínica Presentación las que renovaron y aportaron considerablemente para la consolidación y crecimiento de Cuasimodo. Esta congregación se instaló en Mallarauco logrando por medio de sus dedicadas religiosas abrir el Cuasimodo a la comunidad, integrando a muchas personas a la festividad. Esto se logró, básicamente, por la gran difusión que las monjas llevaron a cabo y el ejemplo que otorgaban corriendo Cuasimodo año a año, con mucha alegría, apoyando ellas también la labor de dar la Comunión a los enfermos. En el año 1993 la congregación cerró, debiendo las monjas dejar la localidad ante el pesar de los amantes del Cuasimodo.

Antiguamente esta celebración mallaraucana al finalizar su recorrido realizaba una misa, lo cual presionaba a los cuasimodistas en cuanto al apuro por recorrer la gran extensión de kilómetros para llegar a tiempo. Los caminos maltrechos y el crecimiento demográfico (más detenciones para dar la Comunión) hacían cada vez más difícil cumplir con el trayecto en el tiempo estipulado, por lo cual, con el tiempo, se decidió dividir al grupo creándose dos caravanas que teniendo un punto físico y neurálgico en común, se desplazan hacia áreas distintas abarcando de mejor forma, con mayor tranquilidad, el valle de Mallarauco.


Antecedentes de la especialidad o práctica:

Actualmente el Cuasimodo de Mallarauco pertenece a la parroquia Nuestra Señora de la Presentación, la cual fue fundada por el Padre Juan Carlos Pizarro Acuña y tiene 10 capillas bajo su jurisdicción. Esta instancia festiva tiene como principal objetivo crear una comitiva que acompañe al párroco local en la entrega de la Comunión a feligreses postrados que no pudieron recibir el Sacramento durante Semana Santa. Para esto, los domingos posteriores a Pascua de Resurrección, a eso de las 7 de la mañana, los cuasimodistas comienzan a llegar a la medialuna de Santa Victoria para afinar los preparativos y luego celebrar una misa de inicio a las 8 de la mañana. Esta misa representa el entusiasmo inicial de una nueva corrida que anuncie la Resurrección de Cristo a los enfermos, entregándoles con alegría la Comunión. Una de las características de este oficio religioso especial es que muchos jinetes la viven montados en sus caballos. Alrededor de las 9 de la mañana, terminada la misa, cada grupo parte con su caravana (son dos, que recorren el valle en distintas direcciones) en donde serán acompañados por el párroco o el diácono, lo cual varía año a año dependiendo de la disponibilidad del primero. Existe una caravana que recorre el sector de Santa Clara y Sagrada Familia entregando alrededor de 120 comuniones. Las primeras las entregan en Santa Victoria y posteriormente se dirigen al sector del Pimiento, para luego culminar en Santa Teresa y Santa Elisa. En el trayecto se detienen para descansar, momento en el cual se ha hecho tradición que una familia de la localidad atienda a los cuasimodistas en su propia casa con empanadas, vino y chicha.

Son alrededor de 150 cuasimodistas los que corren en esta dirección del valle. El recorrido es previamente programado con reuniones entre los cuasimodistas y el sacerdote, dependiendo su estructura de las Comuniones que es necesario entregar. El párroco o diácono va en la procesión sentado en un carro tirado por tractor. Esta es una tradición que se ha adoptado desde los inicios de Cuasimodo, aunque en los años en que corría el padre Horacio Valenzuela este carro era tirado por caballos. Hoy el vehículo se mueve con motor, estando dedicadamente adornado y acomodado especialmente para la comodidad del Padre y sus asesores más cercanos. En la actualidad la Asociación de Cuasimodo se ha propuesto conseguir un carruaje con tire animal para trasladar al sacerdote de manera aún más acorde con las tradiciones cuasimodistas durante la corrida.

La caravana va conformada por bicicletas, automóviles, camionetas y carretones. Es dirigida por un puntero que lleva el estandarte de Cuasimodo; importante también es un cuasimodista que se encarga de guiar el trayecto y ver que no haya desorden ni problemas de algún tipo en la procesión. Él se mueve a lo largo de toda la caravana demarcando además los límites con el resto tránsito. Otra función remarcable es la del campanillero, quien tiene la misión de anteponerse a la comitiva para tocar sus campanas frente a los hogares que serán visitados y así anunciar la llegada de Cristo Resucitado. Cada familia que recibirá la Comunión adorna sus casas y prepararan altares. Es común también, que algunos enfermos que no están postrados esperen afuera de la casa a la procesión y reciban su Comunión acompañados de familiares y la comunidad local. Esto genera un clima participativo, de gran afectividad comunitaria.

Parte de la caravana es un carro con personas que van entonando cánticos de alegría. Bicicletas casi ya no corren, sólo queda un par. Generalmente los caballos son de los propios cuasimodistas. Es un Cuasimodo que se caracteriza por tener características fuertemente rurales, a pesar que también se corre en calles pavimentadas que hasta hace poco permanecían de tierra. Se estila que se realicen préstamos o arriendos de caballo entre los habitantes de las localidades para asistir a la corrida. En cuanto a gente externa, a este Cuasimodo llegan personas de Peñaflor que participan en un carretón y también asisten jinetes de Talagante en la búsqueda de un contexto más campestre para correr (la corrida en Talagante se ha urbanizado considerablemente).

La vestimenta más usada en este Cuasimodo es el traje de huaso con pañuelos celestes en la cabeza para la caravana que corre hacia Santa Elisa. Los pañuelos son largos y el color es debido a la influencia de la congregación de las hermanas de la Dominica Presentación, que vivieron en la localidad hasta principios de los años noventa. En la parte de adelante del pañuelo va bordada una cruz de color amarilla y en la parte trasera va bordado un cáliz. A diferencia, la otra división del Cuasimodo local que hace su recorrido hacia Bollenar, los cuasimodistas usan pañuelos rojos y tapan a los caballos con mantas de colores rojo y dorado. En general no se utilizan esclavinas, sino sólo mantas de huaso. Cada cuasimodista debe llevar una bandera chilena o del Vaticano.

La procesión finaliza alrededor de las 16:00 hrs. Una vez que se han entregado todas las Comuniones, de ambos sectores, el Cuasimodo se vuelve a reunir en el sector de Santa Teresa para una bendición por parte del párroco. Se acostumbra además compartir este término con un animado almuerzo costeado por ellos mismos. Muchas veces este almuerzo se realiza en la casa del “capataz” de la corrida, quien es el líder principal que coordina los distintos grupos durante la corrida velando por su seguridad y orden, llevando también los ritmos de avance.

La comunidad siempre participa activamente en esta festividad. Las calles son adornadas y a cada paso de la procesión siempre va gente acompañando. Carabineros también vigila en todo momento la procesión verificando que no haya problemas con el tránsito vehicular. Esta agrupación de cuasimodistas funciona de manera autónoma en su organización, sin contar con ayudas municipales. Para las actividades se piden cuotas a los cuasimodistas y cada persona se encarga de elaborar su vestimenta. Con los años se ha forjado una muy buena relación con la parroquia. Todos los párrocos que han pasado por la localidad de Mallarauco han sido cercanos a Cuasimodo.

Debemos indicar que Cuasimodo en Mallarauco el año 2012 tuvo una sensible pérdida. Nos referimos al fallecimiento de Don Darío González, principal impulsor de Cuasimodo en la localidad, fundador de esta iniciativa en los tiempos que unos pocos osaban recorrer las largas extensiones del campo entregando felicidad. Como era menester, se le realizó un funeral al estilo de Cuasimodo, con la presencia de la caravana acompañando por última vez a Don Darío en un funeral que alcanzó ribetes masivos por el gran cariño que la comunidad quiso expresar a tan noble persona.

  • Identificador SIGPA: CC867
  • Fecha de registro: 11-11-2013
  • Tipo: Cultor colectivo
  • Composición: Mixto
  • Comuna: Melipilla
  • Region: Metropolitana de Santiago
Ubicacion
Fotografías